Tras el cambio, Racing Club emitió un comunicado en el que expresó su preocupación por la seguridad, considerando que no es un partido de bajo riesgo y señalando el posible conflicto por el traslado simultáneo de ambas hinchadas. Aunque la policía autorizó el encuentro, el club aclaró que no comparte la decisión.
Además, dejó en claro que se deslinda de cualquier hecho que pudiera ocurrir, y pidió que la jornada se desarrolle en paz, apelando a la responsabilidad de todos para que el fútbol sea una fiesta.