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Si bien todavía no pudo cerrar si salida de San Lorenzo y, por lo tanto, no pudo ser presentado como nuevo entrenador de Boca, Miguel Ángel Russo ya toma decisiones fuertes sobre el armado del plantel profesional. En diálogo constante con el presidente Juan Román Riquelme y todo el Consejo de Fútbol, pidió reforzar los costados del mediocampo y deslizó los nombres de dos conocidos.
El primero es el del colombiano Jamilton Campaz, de incansable despliegue en Rosario Central. El entrenador sabe que es un jugador explosivo y desequilibrante, que puede aportar mucho vértigo en los últimos metros de la cancha. Lo dirigió hace un par de temporadas en el “Canalla” y juntos dieron la vuelta olímpica en la Copa de la Liga 2023.
Su contrato en Rosario Central, donde disputó 14 partidos y marcó cinco goles en este año, concluye en diciembre del 2026, por lo que Boca deberá hacer una buena oferta para sacarlo del club. Y hay un una alerta: Atlético Nacional también posó sus ojos en él días atrás y en Colombia analizan la situación.
El otro es Malcom Braida, una de las figuas de San Lorenzo. Más allá del cortocircuito actual que existe entre ambas dirigencias por el manejo en la contratación del entrenador, hay chances concretas de que se mude a la Ribera si se ejecuta la cláusula de rescisión de 1.200.000 dólares. Viene de jugar 19 encuentros, convirtió dos goles y brindó una asistencia.
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