Sin embargo, en los primeros segundos del segundo tiempo comenzaron los incidentes: desde una de las tribunas volaron proyectiles hacia la otra, lo que obligó a detener el partido. La policía intervino rápidamente y, ante la falta de garantías para continuar, el árbitro Gastón Walker tomó la decisión de suspender el encuentro.
Producto de los disturbios, una simpatizante de Atlético y Tiro resultó herida y tuvo que ser trasladada en un vehículo particular al Sanatorio Norte de la ciudad de Avellaneda. Afortunadamente, ya se encuentra fuera de peligro y en su casa.
Hasta el momento, no hay confirmación oficial sobre qué sector inició los incidentes, y se espera que en los próximos días se informe qué pasará con la continuidad del partido.